En 1985 Oscar Rodríguez Blanco, llevado por su tradición familiar, su conocimiento del mercado de joyería y su ilusión por desarrollarlo, fundó su primera tienda y taller de joyería en Viveiro, ciudad que lo acogió desde muy temprana edad. Era una pequeña tienda-taller de unos 40 metros cuadrados que puso en marcha el proyecto de la familia Rodríguez.
A lo largo de su trayectoria profesional ha recibido importantes premios y reconocimientos no pudiendo dejar de mencionar las últimas ediciones del premio AN Gem Awards en el que participa desde su creación.
Desde el 2008 se incorpora para trabajar en la empresa su hija Cristina, que tras haberse formado en diseño de joyería y dirección de empresas en Barcelona y New York ahora es parte importante de los planes del autor.
